¿Quieres saber qué objetivos perseguimos? Haz click aquí.

martes, 10 de diciembre de 2013

La belleza velada

Confieso ser una persona admiradora de la belleza. Pero no de esa belleza fútil que vemos constantemente en la televisión, en la prensa, en las tiendas, y allá donde vayamos. No de esa belleza que ensalza el dinero, modela nuestro aspecto, influye en nuestras relaciones. Tampoco de esa que se vende y se compra, que nos aliena convirtiéndonos en presos de una frívola cárcel de nuestra propia creación.