¿Quieres saber qué objetivos perseguimos? Haz click aquí.

martes, 5 de junio de 2012

La otra cara de la crisis



Nos hemos acostumbrado al bombardeo continuo de noticias sobre la inestabilidad económica en la que estamos sumidos, pero hay un tema del que no leemos habitualmente: los problemas personales provocados por los problemas sociales.
Diversos psiquiatras aseguran que según se alarga la crisis económica, los mecanismos sociales para combatir el estrés generado por ésta se irán agotando, y los casos de depresión, ansiedad e incluso alcoholismo aumentarán, como ya viene ocurriendo.



Un estudio realizado el año pasado en la Universidad de Cambridge, Reino Unido, asegura que "las personas que se quitan la vida están aumentando en la UE después de una década en constante descenso. Este incremento parece ser mayor en los países que se enfrentan a reveses financieros más graves. España, por ejemplo, experimentó un aumento de los suicidios entre la población activa de alrededor del 8% entre 2007 y 2008", especifica su autor, David Stuckler.

Esto viene corroborado por cifras que se pueden extraer de los datos proporcionados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) según las cuales, en 2008, el aumento de suicidios en los nuevos países miembros fue inferior al 1%, pero en los viejos aumentó un 7%. Sin embargo, en 2009, aumentó en ambos grupos.

Este estrés puede generar, además, otros problemas en la calidad de vida: el aumento de la obesidad. En el organismo hay, principalmente, tres neurotransmisores responsables de la generación de las sensaciones de ansiedad, hambre y depresión, que trabajan de forma conjunta: serotonina, dopamina y noradrenalina. Por eso no es extraño que las personas que padecen ansiedad incurran en depresión y problemas de sobrepeso.


En base a estos datos, me surgen algunas preguntas: ¿hasta dónde podemos llegar así? ¿El necesario cambio en el manejo de la economía, y quizá incluso de la administración global del Estado, nos conducirá también a un cambio en la forma de batallar contra las situaciones que generen estrés? ¿Cómo está afectando la crisis a nuestras relaciones personales? ¿Este brete está generando un cambio en las estructuras familiares?

Lo que está claro es que el dinero no sólo afecta al bolsillo.








No hay comentarios:

Publicar un comentario